“Supercontinente” es un término utilizado para designar una gran masa de tierra formada por la convergencia de múltiples continentes. El supercontinente al que se hace referencia con más frecuencia es el conocido como “Pangea”, que existió hace aproximadamente 225 millones de años. Se cree que todos los continentes principales de esa época se reunieron en el supercontinente Pangea.
El supercontinente Pangea se fragmentó posteriormente, y los trozos representan ahora los continentes actuales de la Tierra. La geografía de Pangea y los movimientos continentales más recientes se muestran en la secuencia de mapas de esta página. Mapas de USGS.
La teoría de la tectónica de placas ofrece una explicación a estos movimientos de los continentes. Según esta teoría, la capa exterior de la Tierra está dividida en una serie de placas. Estas placas están formadas por la corteza y una pequeña cantidad del manto subyacente. Las placas se deslizan sobre una zona débil del manto a un ritmo de unos pocos centímetros por año. Las corrientes de convección en el manto, causadas por el escape de calor del interior de la Tierra, son las que impulsan el movimiento de estas placas.
Los mapas de esta página son de USGS.
Si estudias los mapas de esta página, verás que el Océano Atlántico se está ensanchando como resultado del movimiento de las placas. Además, el Océano Pacífico se está cerrando. Un nuevo supercontinente podría formarse cuando el océano Pacífico se cierre completamente y los continentes que lo rodean converjan.
El actual continente de Eurasia podría considerarse un supercontinente. Los Montes Urales separan Europa de Asia y marcan una línea de compresión y deformación en la que los dos continentes se aplastaron el uno al otro.